Uno de los puntos más importantes en el tratamiento de las afecciones de la piel es integrarlos con el estado total del paciente, especialmente con sus síntomas mentales y generales, así como con las causas o trastornos que los originaron. De otra manera es muy difícil llegar a la curación verdadera, quedándonos solamente en paliación reiterativa o mejoría pasajera.
Apis: alergias en la piel con gran edema y prurito que mejora por aplicaciones frías. Ausencia de sed. La cara y los párpados están muy hinchados. Personas muy celosas, que se vuelven torpes, tiran los objetos, llanto fácil. Arsenicum: todo tipo de afecciones dermatológicas que se acompañan de comezón asociada a ardor. Se rasca hasta lastimarse y sangrarse, entonces la comezón es sustituida por ardor que solo mejora por aplicaciones calientes. Piel muy seca y malsana. Sujetos envidiosos, con extremo apego a todo, les cuesta en extremo disfrutar y brindarse. Muy negativos, ansiosos y pesimistas, se alegran del mal ajeno. Belladonna: en las primeras fases de formación de abscesos, cuando hay mucha inflamación, ardor y sensibilidad local. Gran calor. Erupciones suaves y brillantes. El estado del paciente siempre es de intensa beligerancia y gran reactividad.
Calendula: procesos dermatológicos que tienden a la supuración y a la infección, Calendula depura los tejidos de procesos sépticos. Heridas de todo tipo, tanto físicas como emocionales, que no han sanado. Carbolic acid: casos con prurito en reacciones alérgicas, sobre todo picaduras de abejas. El rascarse lo mejora pero le causa ardor y pronto regresa la comezón. En individuos con gran laxitud mental y física, muy mala memoria e incapacidad de comprensión. Dolichos: intenso prurito sin erupciones aparentes es la gran clave de este medicamento. Las aplicaciones frías hacen que el prurito se vuelva ardor. Constipación y comezón en el embarazo.
Dulcamara: afecciones de la piel peor en tiempo húmedo, con tendencia a la formación de verrugas planas, manchas o parches blancos con el centro rojo; por trastornos digestivos. Mujeres muy controladoras hacia su familia.
Graphites: indicado en todo tipo de afecciones dermatológicas, sobre todo cuando tienden a la cronicidad y no reaccionan a los tratamientos indicados, o en casos muy tratados y suprimidos; erupciones con costras gruesas y resecas que se fisuran y segregan un líquido icoroso y pegajoso, amarillo como miel (cuando es transparente: Natrum muriaticum, en pacientes muy resentidos). En individuos muy friolentos, con sobrepeso y tendencia a la constipación, muy apáticos, lentos e indiferentes a todo. Con depresión sin modalidades, lloran de la nada o por música. No sudan. La piel se ve sucia, llena de barros, cubierta de grasa.
Hepar sulphur: indicado en abscesos que tardan en madurar y romperse, así como en afecciones dermatológicas que cursan con procesos supurativos violentos. Gran y extremo dolor, al cual es muy sensible. La mínima herida se infecta. Pus acre, espesa, maloliente como queso rancio, verdosa y muy abundante. Peor de noche y por aire frío. Pacientes extremadamente sensibles y violentos, caen fácilmente en estados de ira desbocada y se sienten desconectados de su entorno.
Lachesis: abscesos y erupciones con coloración azul oscura o púrpura, rodeados de pequeñas ampollas llenas de pus. No puede soportar ser vendado. Ulceraciones, abscesos de órganos internos. Indicado en personas, sobre todo mujeres, celosas y posesivas, con locuacidad extrema. Peor de noche y mejor por todo tipo de exoneraciones. Mercurius: ardor y punzadas, con secreción de pus amarilla verdosa y muy fétida. Procesos purulentos recurrentes; erupciones muy dolorosas y que se acompañan de destrucción tisular: ulceraciones con muy mal olor, peor por el calor y por el frío. El paciente Mercurius siempre se caracteriza por ser violento e inadaptado, personas que desde niños presentan gran propensión a la agresión, a veces de manera mecánica.
Mezereum: gran remedio dermatológico, con comezón muy intensa, sobre todo en áreas donde la piel es muy delgada, a veces sin afección aparente. La comezón cambia de lugar, siente zonas frías o como si animales recorrieran la piel. Costras blancas bajo las cuales se acumula pus amarillento, generalmente muy fétido, especialmente en el cuero cabelludo, llegando a veces a los procesos ulcerativos. Síntoma clave es que todas sus emociones parecen salir del estómago.
Petroleum: grietas y extrema resequedad, peor en invierno. Piel gruesa. Erupciones en las palmas, comezón con rascado hasta sangrarse. Confusión mental, sensación de dualidad, siente que la muerte está próxima. Psorinum: prurito desesperante, llegando a desear morir, en todo tipo de erupciones. Peor por el frío; extremadamente friolento aún en tiempo muy cálido. Carencia de reacción y defensas tanto a nivel físico como mental, cronicidad de muchos años, hambre antes de los ataques. Pulsatilla: erupciones semejantes al sarampión; urticaria por comida sustanciosa, acompañada de diarrea. Peor por comer cosas grasosas. Gran necesidad de afecto y de atención. Muy adaptable, dócil y tímida.
Rhus tox: ardor y comezón, con la piel muy roja, hinchada e inflamada. Mucha inquietud que mejora con el movimiento. Urticaria y procesos de la piel crónicos. Peor por transpirar y por toda forma de humedad. Sepia: zonas de gran comezón, redondas, con descamación; procesos alérgicos en cara, cuello o en el cuerpo entero. Afecciones crónicas de la piel, sobre todo en párpados, mentón, miembros, genitales, ano. Peor por el frío y en la menstruación. Indicado sobre todo en mujeres deprimidas y sin reactividad alguna. Cuando las afecciones de la piel aparecen en el embarazo o por trastornos hormonales. Silicea: abscesos indurados en personas sensibles al frío, racionales y responsables. Pus amarilla-verdoso o sanguinolento. Abscesos que no logran descargarse, las heridas no logran sanar. Promueve que se cierren las úlceras y sanen, en procesos que fácilmente se infecta. Mejor por el calor.
Sulphur: erupciones con sensación ardiente con gran comezón, se rasca hasta sangrarse; en zonas donde la piel se transforma en mucosa. Ulceraciones y abscesos en todos los órganos del cuerpo, el pus es sanguinolento y contiene burbujas. Peor por el calor de la cama, a las 11 am, de noche y por rascarse. Mejora por compresas frías. Individuos extremadamente calurosos y evasivos, irresponsables e indolentes; teorizadores y propensos a filosofar sin sentido. Trastornos por supresiones de todo tipo. Urtica urens: procesos alérgicos o urticaria con mucha picazón, manchas o parches aislados, rojos con el centro blanco. Por alergia a pescado o mariscos (Lycopodium), por parásitos y que se presentan cada año.